Sacre Blair!

Y sí, por fin ha llegado la última y esperada temporada de Gossip Girl. Por fin podemos disfrutar de la dosis necesaria de pijos neoyorkinos retorcidos vestidos de Alta Costura hasta para bajar de la cama y cepillarse los dientes. Culebrón como pocos hemos visto, con un drama que muchas veces roza lo ridículo por lo extremo o fantasioso de la situación. Pero ahí reside su encanto; en la enrevesada trama de "adolescentes" snobs pasándolo mal y sufriendo para el disfrute del espectador. ¡CLARO QUE SÍ!

Arrancamos temporada en París con un par de tintes Coppolistas meramente estéticos. Es inevitable el utilizar recursos Mariantoñetistas al narrar las aventuras consumistas de las dos protagonistas. O al menos, a mí me lo ha parecido... será que mi obsesión con Sofia Coppola está llegando a su punto álgido.

Cómo curiosidad y pequeño spoiler revelaré que me ha sorprendido (aunque no se por qué) descubrir a una "estrella" invitada marcándose un cameo. No es otra que Karlie Kloss ejerciendo de ella misma en una fiesta del NFO. A mí, que personalmente no me entusiasma (aunque reconozco que sobre una pasarela es excepcional) me ha llamado la atención, un no-se-que que me entra al ver modelos apareciendo en series de televisión.

Eso sí, que gusto cuando Georgina le da semejante corte.

El capítulo lo podéis ver aquí con subtítulos en castellano.